La cirugía oral es una especialidad que aborda procedimientos quirúrgicos en la boca y la cara. Se recomienda en casos como extracciones dentales complejas, cirugía de mandíbula, implantes dentales, entre otros.

La necesidad de cirugía oral generalmente se determina después de una evaluación exhaustiva por parte del cirujano oral o el dentista. Se recomienda para resolver problemas que no pueden abordarse con tratamientos menos invasivos.

No siempre, pero en muchos casos, especialmente si los terceros molares están impactados o mal posicionados, la extracción puede requerir cirugía oral para preservar la salud bucal.*

La recuperación puede variar, pero generalmente, la mayoría de las personas pueden volver a sus actividades normales en unos pocos días. El cirujano oral proporcionará pautas específicas para una recuperación exitosa.*

Todos los procedimientos quirúrgicos tienen riesgos, pero los cirujanos orales están capacitados para minimizar estos riesgos. Pueden incluir infecciones, hinchazón, hemorragias, entre otros. Su cirujano oral discutirá estos riesgos antes del procedimiento.

El procedimiento en sí se realiza bajo anestesia, por lo que no debería sentir dolor durante la cirugía. Después del procedimiento, es común experimentar cierta incomodidad, pero se proporcionarán analgésicos para gestionar las molestias.

Los cuidados postoperatorios varían según el tipo de cirugía, pero generalmente incluyen descanso, aplicación de hielo, evitar alimentos y actividades que puedan molestar la zona tratada, y seguir las instrucciones del cirujano oral.

La planificación de implantes dentales implica evaluaciones detalladas, como radiografías y escaneo 3D, para determinar la posición y la calidad del hueso. El procedimiento de implante se realiza quirúrgicamente para reemplazar dientes perdidos.*