Escrito por: DR. JOSÉ DANIEL MÁRQUEZ GÁMEZ

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el cáncer como un conjunto extenso de enfermedades que impactan la cavidad oral y la región posterior de la garganta. En el cáncer oral, las células normales de la boca experimentan cambios genéticos que las transforman en células anómalas. Estas células atípicas se multiplican de manera descontrolada, formando un tumor que puede ubicarse en diversos lugares, como la lengua, el revestimiento bucal, las encías, la base y debajo de la lengua, así como en la zona posterior de la garganta.

Esta enfermedad se manifiesta con mayor frecuencia en individuos mayores de 40 años y afecta a más del doble de hombres que de mujeres. La detección temprana y la atención profesional son fundamentales para lograr un tratamiento exitoso. Adoptar un estilo de vida saludable y someterse a revisiones periódicas son medidas esenciales en la prevención y detección de esta patología.

¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes asociados con el cáncer oral y cómo pueden influir en el diagnóstico temprano de la enfermedad?

Es crucial que los cirujanos orales tengan un conocimiento profundo de los factores de riesgo vinculados al cáncer oral, para así implementar medidas preventivas y facilitar la detección temprana. A continuación, algunos los factores de riesgo más habituales y cómo pueden afectar al diagnóstico:

  • Edad: Aunque la edad promedio de diagnóstico es alrededor de los 62 años, este rango podría disminuir a los 52-56 años debido al aumento de casos relacionados con el VPH. Es importante destacar que el riesgo de cáncer oral experimenta un aumento significativo a partir de los 44 años.
  • Tabaco: El consumo de tabaco, ya sea en forma de cigarrillos, vapeadores, shishas o tabaco para masticar (rape), incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer oral.
  • Alcohol: El consumo de alcohol, en cantidades moderadas a excesivas, se relaciona con un aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer en la cabeza y el cuello.
  • Virus del Papiloma Humano (VPH): La infección por VPH, la cual es la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo, cuenta con más de 150 genotipos, 15 de los cuales son de alto riesgo para promover el cáncer. El VPH16, en particular, puede multiplicar el riesgo de desarrollar un tumor en la orofaringe. Este tipo de tumor es relativamente poco común y está fuertemente asociado al consumo de tabaco y alcohol. Se ha observado un aumento en la incidencia en las últimas décadas, posiblemente atribuido al incremento de infecciones por el virus debido a ciertas prácticas sexuales, especialmente el sexo oral.
  • Poca ingesta de alimentos con betacarotenos: Los alimentos ricos en betacarotenos, como zanahorias, pimientos, boniatos, calabazas y plátanos, desempeñan un papel protector. Los carotenos o carotenoides presentes en estos alimentos inhiben el crecimiento de células cancerosas y ofrecen protección contra enfermedades crónicas.
  • Luz ultravioleta (UV): La luz solar es la principal fuente de luz ultravioleta para la mayoría de las personas. El cáncer de labios es más común en aquellos que trabajan al aire libre y están expuestos a la luz solar durante períodos prolongados.

Se investigan actualmente diversos factores que contribuyen a los distintos tipos de cánceres orales, incluyendo las formas de evitarlos. Aunque aún no se ha encontrado una manera definitiva de prevenir por completo esta enfermedad, es posible reducir el riesgo. La adopción de elecciones de estilo de vida saludables juega un papel clave en la prevención.

¿Cuáles son los síntomas y signos iniciales del cáncer oral que las personas deben estar atentas?

Es crucial que las personas estén conscientes de los posibles síntomas y signos iniciales del cáncer oral para detectar cualquier problema a tiempo. Entre los principales signos y síntomas se encuentran:

  • Úlceras bucales persistentes.
  • Hinchazón o bultos anormales.
  • Dificultad para tragar o masticar.
  • Cambios en la movilidad de la mandíbula o la lengua.
  • Dientes flojos sin causa aparente.
  • Mal aliento persistente.
  • Cambios en la forma de las prótesis dentales.

En resumen, la detección temprana del cáncer oral marca una diferencia significativa en la eficacia del tratamiento y en las perspectivas de supervivencia. La clave es la vigilancia regular y la pronta atención a cualquier cambio en la salud bucal. Al estar atento a estos signos y someterse a revisiones periódicas, puedes contribuir significativamente a tu bienestar y salud a largo plazo. Ante cualquier duda, es esencial consultar con un especialista en Odontología con experiencia.